POESÍA PRIMITIVA, Antología de Ernesto Cardenal
Compré este libro cuando era jovencito y ahora lo he vuelto a releer. Extraigo algunos fragmentos del Prólogo.
Adán en el paraíso hablaba en verso, según una antigua tradición islámica. En realidad el verso es el primer lenguaje de la humanidad. Siempre ha aparecido primero el verso, y después la prosa; y ésta es como una especie de corrupción del verso. En la antigua Grecia todo estaba escrito en verso, aun las leyes: y en muchos pueblos primitivos no existe más que el verso. El verso parece que es la forma más natural del lenguaje.
«Todo indio es un poeta en potencia», dice Grave Day, y podía haber dicho que todo indio es poeta; y lo mismo puede decirse de todos los pueblos primitivos.
«Toda mi vida es canto, y canto como respiro», le dijo un esquimal a Knud Rasmussen.
Mary Austin, dice que hay una clase de poesía común a todas las tribus, y que siempre ha sido considerada equivocadamente poesía de amor profano, pero es en realidad poesía mística: cantos del alma a Dios en la forma del lamento de una muchacha abandonada.
«El indio puede oír el alma», dicen los motilones que andan casi desnudos en las selvas de Colombia. Y los maidu de California del Norte acostumbran a hablar mucho de la «luz interior», y dicen: «No se necesita la luz de las hogueras porque se tiene la luz interior.»
Entre los yaquis, las llamadas «Danzas del Venado» son poemas que constan de dos estrofas: en la primera se describe un suceso del mundo natural; en la segunda, el mismo suceso se repite en un mundo místico, la Tierra Florida, mundo que está debajo del amanecer. Por la poesía y la danza se establece una relación o enlace entre los dos mundos, el mundo natural del acontecer diario y el sobrenatural. Y el mundo natural es presentado como una manifestación del mundo sobrenatural, dice Edward H. Spicer.
En algunas tribus de Estados Unidos el canto es una propiedad personal y nadie puede cantarlo sin el permiso del autor. Dice Mary Austin: «Uno puede regalar un canto a un amigo, o legarlo a la tribu al morir; o uno puede morir sin haberlo cantado a nadie más que a su Dios.» También existe entre ellos el Canto de Muerte, que sólo se canta al morir. La misma Mary Austin oyó a un anciano de la tribu yokut cantar su Canto de Muerte:
Toda mi vida
yo he estado
buscando.
Los cunas varían sus poemas cada vez que los recitan. Según ellos, «las palabras de los cantos no tienen por qué ser siempre las mismas», y se gozan en oír las variaciones. Otros pueblos han venido repitiendo por muchos siglos sus cantos sin variación alguna. Según los araucanos, es la tradición oral la que da permanencia al canto: dicen ellos que la palabra escrita se pierde, pero la palabra oída dura para siempre. Los koguis de la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia) se enorgullecen de que ellos no han tenido necesidad de inventar la grabadora como los blancos: los cantos los tienen grabados en su corazón.
El «Canto Nocturno» de los navajos dura varios días con sus noches. Pero generalmente los poemas primitivos son muy breves. Entre los chippewas hay poemas que son sólo de dos palabras. Según unos indios norteamericanos, los cantos de los blancos «hablan demasiado». Y un indio papago dijo a Ruth Underhill: «Nuestros cantos son tan cortos porque sabemos mucho.» Una vez, el padre Cesáreo de Armellada, misionero e investigador, dijo a un indio venezolano que sus cantos eran monótonos, y él le contestó: «Menos tonos sabe el sapo, y se pasa las noches cantando.»
Palabras y música muchas veces van juntas, y una vez Natalie Curtis preguntó a un poeta navajo qué componía primero, si la música o la letra, y él contestó sorprendido: «Un canto es palabra con música; las dos cosas van juntas.» Muchas veces esta poesía primitiva va acompañada de instrumentos musicales. Y una característica de la poesía primitiva de todos los tiempos es que no está hecha con ideas abstractas sino con imágenes concretas.
—-
Ernesto Cardenal. Antología de Poesía primitiva. Alianza Editorial, Madrid, 1979.
Fuente y texto completo del Prólogo: festivaldepoesiademedellin.org
En este enlace hay algunos poemas del libro: taringa.net
Deja una respuesta