EL VERDADERO ARTE CARECE DE PROPÓSITO, por Eugen Herrigel
– El verdadero arte —exclamó el Maestro— carece de propósito, de fin determinado. Cuanto más obstinadamente trate de aprender a disparar la flecha para acertar el blanco, menos logrará lo primero y más se alejará de lo segundo. Lo que se interpone en su camino es el hecho de que usted posee una voluntad demasiado terca. Usted piensa que lo que no hace por sí mismo simplemente no sucede.
– ¡Pero si usted mismo me ha dicho a menudo que el tiro con arco no es un pasatiempo, un juego sin objeto, sino una cuestión de vida o muerte!
– Y lo sostengo. Los Maestros arqueros decimos: ¡Un tiro, una vida! El significado de esto aún no lo comprendo, pero quizás le ayude otra imagen que alude a la misma experiencia. Los Maestros arqueros decimos: con el extremo superior del arco el arquero penetra el cielo; del extremo inferior, como si estuviera sujeta por un hilo, pende la tierra. Si el tiro es disparado con una sacudida, corremos el peligro de que el hilo se rompa. Para la gente voluntariosa y violenta, la ruptura es definitiva y quedan suspendidos en el terrible centro, entre la tierra y el cielo.
– ¿Qué hacer entonces? —pregunté meditativamente.
– Aprender a esperar como es debido.
– Y ¿cómo se aprende eso?
– Dejándose ir, dejando atrás a usted mismo y todo lo suyo en forma tan decisiva que sólo quede de su persona una tensión sin objeto.
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Fragmento del libro «Zen y el arte de los arqueros japoneses» de Eugen Herrigel
Ediciones Perdidas – www.librosdearena.es
Foto: wikimedia – Sgt. Ethan E. Rocke, Photo ID: 2006111752721, Submitting Unit: MCB Camp Butler
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